lunes, 29 de septiembre de 2014

"Ocio para cerebros sobrecargados".EL ESPECTADOR


"Ocio para cerebros sobrecargados"

En su libro, ‘Usar el cerebro: conocer nuestra mente para vivir mejor’, el neurocientífico argentino Facundo Manes revela los mitos y verdades sobre este órgano.
Por: Redacción Vivir
INSERTAR
"Ocio para cerebros sobrecargados"
La reciente publicación de Facundo Manes (foto), en coautoría con el neurólogo Mateo Niro, tiene récord en ventas en Argentina y Uruguay. / Gustavo Torrijos - El Espectador
Qué es lo que los seres humanos olvidan acerca del cerebro?
Olvidamos que somos cerebros con patas; que todo lo hacemos con este órgano.
Dos mitos sobre el cerebro que se deben desmentir.
No usamos el 10% del cerebro, lo utilizamos todo. Y no hay ninguna evidencia científica que demuestre que los zurdos sean más inteligentes que los diestros.
¿Cuál es el impacto de la tecnología en el cerebro?
Uno de los efectos más notorios que hoy es evidente es que en las personas obsesivas, compulsivas y ansiosas la tecnología puede aumentarles estas conductas.
¿En un futuro la tecnología tendrá algún efecto a nivel biológico?
No podemos pensar qué hará que desarrollemos un tercer lóbulo en el cerebro.
¿Cómo puede estar tan seguro de ello?
Porque no sucedió cuando apareció la imprenta, ni el lenguaje ni la lectoescritura.
Y a nivel social, ¿qué impacto tendrá?
Hace que nuestro cerebro trabaje en muchas cosas al mismo tiempo. La multitarea no es buena a nivel cognitivo, pues reduce el rendimiento y la concentración.
En su libro habla sobre las razones de por qué rezamos, ¿cree realmente que la ciencia es capaz de dar una explicación a esta pregunta?
No sabemos la respuesta concreta, pero estamos en el proceso de investigar si el cerebro crea a “Dios” o si el cerebro tiene antenas para detectarlo.
¿Y ya han encontrado evidencias al respecto?
Sabemos que hay personas con epilepsia que durante los ataques tienen experiencias religiosas. Estamos seguros de que el cerebro tiene un rol importante en generar este tipo de experiencias.
¿Qué se debe saber frente a enfermedades mentales?
Debemos tener claro que problemáticas como alzhéimer, ansiedad, trastornos compulsivos, depresión, autismo, esquizofrenia, entre otros, tienen un impacto mayor en la población que el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Pero a diferencia de estas últimas, para las enfermedades mentales no tenemos marcadores biológicos y por ello hace falta investigación al respecto.
¿Con más ciencia se podrán evitar?
Lo más seguro es que no podamos evitarlas en un 100%, pero sí prevenirlas.
¿Cómo caracteriza el cerebro en un futuro?
Tendrá más interacción con la tecnología, porque, como ya se está viendo, ciertas enfermedades como el parkinson se tratan con chips que se introducen en el cerebro para controlarlas.
¿Y qué tan éticas son estas intervenciones?
Hay muchas discusiones éticas que tienen que ver con todos los tratamientos neurológicos. Nosotros necesitamos el apoyo de expertos en ética para intervenir de manera adecuada en nuestro campo de acción.
¿Qué se debe corregir de la manera en que se utiliza el cerebro?
Considero que tenemos que trabajar por un cerebro en busca del ocio y el espacio para descansar. No podemos continuar con esta etapa de cerebros sobrecargados.
¿Lo cree posible?
Debemos luchar para conseguirlo. Tenemos que trabajar por utilizar la tecnología, que es fascinante, pero con moderación.
¿Qué le hace bien al cerebro?
Todo lo que hace bien al corazón. Tener regulados los niveles de glucosa y de colesterol, no tener sobrepeso y prevenir la tensión arterial alta.
¿Cómo mantener este órgano sano?
Son tres cosas específicas: primero el ejercicio físico, porque es un buen ansiolítico y antidepresivo natural, además de reforzar el pensamiento creativo. Segundo, la conexión social que consiste en tener interacción con los demás. Y, por último, buscar desafíos intelectuales, es decir, hacer una cosa diferente a lo que regularmente hacemos. Yo leo sobre neurología, pero eso es un estímulo intelectual, mas no un desafío, porque ya sé sobre el tema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario